Cenicero de barro rojo de churros, con una cabeza de conejo modelada, y pintada con engobe. El engobe nos permite controlar el dibujo de la cara y los colores, algo que sería más complicado con esmaltes. Una vez bizcochado se ha aplicado una capa de transparente NS-20, para que sea totalmente funcional y fácil de limpiar. Este transparente se adapta muy bien a los engobes, y sobre barro rojo tiene la particularidad que tiende a dejar el barro rosa; esto en principio sería un defecto, pero como sabéis, en cerámica los defectos conocidos y bien controlados son otra forma más de decoración.