
Original cuenco con forma de mujer. Está construido con dos piezas básicas; un cuenco de apretón y un cilindro para el cuerpo, ambos de planchas, más unas bolitas para el collar, todo unido con barbotina. Una vez bizcochado se ha pintado con esmaltes de baja temperatura. Es un buen ejemplo de un diseño sencillo pero muy resultón, de cómo no es necesario gastar mucho tiempo en piezas complicadas para conseguir buenos resultados; muchas veces una buena idea puede tener una ejecución sencilla.