Inciensario construido en una plancha de mezcla barros chamotados. Se ha elegido hacerlo de un tamaño mucho más grande de lo que es usual en este tipo de objetos, lo que unido a los bordes irregulares le da mucha presencia. Los barros chamotados son más resistentes que los impalpables, por lo que es más apropiado por el calor que despide la barrita de incienso cuando se consume. Tiene una capa de esmalte transparente para que no arañe y protegerlo de la suciedad.