
Jarrón de barro rojo torneado y cubierto de esmalte blanco, aplicado por volcado. el esmalte tiene algunos desperfectos, especialmente en el borde, que es la parte más difícil de cubrir ya que tiende a quedar menos capa; es recomendable examinarlo antes de terminar, y si es necesario darle algún toque con el pincel para evitarlo. En la parte de abajo se dejó un milímetro sin capa para que no se pegue en el horno.