Plato de nerikomi en el que se han utilizado barros rojo y mimbre. En los filetes se usó uno de mezcla de ambos para conseguir un tercer tono. Una vez cortado se ha tapeado y pasado el rodillo para juntarlos bien, con un trapo limpio encima para que no se mezclen los colores, y tras cortar la forma se ha dejado secar con los bordes levantados.