Platos de barro rojo por apretón, con una cubierta de blanco brillo por volcado y motivos de esmalte sobrecubierta a pincel. Este tipo de motivos se pueden dibujar sobre la marcha, pero siempre es buena idea hacer bocetos previos para elegir la combinación correcta. A la hora de elegir los esmaltes, recordad que no todos son aptos para alimentos, por lo que si queremos usarlos para comer hay que limitar la gama.