Juego de servilleteros recortado de una plancha de barro mimbre y cosidos con barbotina, una capa de engobe amarillo, un salpicado de óxido y una capa de transparente brillante. Como toda la pieza está esmaltada, para que no se pegue en el horno hay que pensar cómo colocarla al cocerla; se puede usar un trípode o la jaula de bisutería. En cualquier caso puede quedar una marca donde toque con el soporte metálico.